martes, 3 de noviembre de 2015

SEUPIDEU (SPEED)


Seupideu (Speed) - Lee Sang-woo - Corea del Sur
7/10

No entraba en mis planes visionar la nueva película de Lee Sang-woo en el festival de Sitges este año, ni siquiera su argumento encajaba en la temática del festival pero ahí estaba, programada junto a un corto y otras dos películas en una maratón nocturna de terror entre semana. Mi experiencia entrando a películas de las que no espero nada o no se nada sobre ellas es bastante gratificante así que ni me lo pensé, total, donde se ven 2, se pueden ver 3, una vez el tren en marcha ya no importa cuan largo sea el viaje. Me senté en la butaca y me dispuse a ver un drama coreano de 108 minutos titulado 'Seupideu (Speed)'. Quinta película de Lee Sang-woo y primera con una producción mas grande detrás según he podido leer ya que no he visto ninguno de sus anteriores trabajos. El director asiático refleja la juventud coreana mediante las vidas de 4 prometedores estudiantes de ventipocos años a los cuales sus acciones, elecciones y amistades no les dejaran convertirse en lo que cada uno de ellos anhela. Lee Choo-Won (Seo Jun-Young) es el deportista del grupo al que su pereza y arrogancia no le dejan progresar adecuadamente; Ma Goo-Rim (Baek Sung-Hyun) una estrella pop a nivel local venido a menos por un asunto de drogas y que rehusa a todas y cada una de las mujeres que se le acercan; Choi Seo-Won (Choi Tae-Hwan) estudia medicina en la prestigiosa Universidad Nacional de Seoul pero padece leucemia y por ultimo, Sung Dae-Sung (Byun Joon-Suk), que sueña con convertirse en director de cine mientras vive un romance secreto con la madre de uno de sus amigos. Conoceremos a los 4 desde su ultima etapa en el instituto así como los días posteriores hasta su agridulce final, lo mejor y mas emotivo de la película.



Este melodrama moderno suburbano presenta a unos jóvenes coreanos con futuros realmente prometedores tanto en el deporte como en la música o la medicina pero a los que, sus decisiones en la vida, condenaran de un modo u otro, a tomar diferentes caminos. Mezclando escenas del pasado (ultimo año en el instituto) y de un presente donde comienza el estancamiento o la cuesta abajo de sus vidas, Lee Chang-woo arranca la película e introduce a los personajes al compás de un ritmo musical frenético con los 4 protagonistas corriendo solos por las calles de Seoul, huyendo de alguna mas que posible gamberrada, para unirse al final. Esto te pone de lleno en la película y deja la sensación de no estar ante un drama o melodrama barato como su argumento y su trailer nos hacían pensar en un inicio. Rápidamente, se nos muestra un importante hecho en común en la vida de los cuatro jóvenes que les acarreara, no solo consecuencias inmediatas sino también en su futuro ya que este hecho aislado e infantil sera el que aporte el granito de arena necesario para que sus prometedores caminos no terminen de llevarlos por donde ellos esperaban. O quizás si, pero de distinta manera. En dicho hecho esta involucrado un profesor interpretado por Lim Hyung-Joon ('A better tomorrow'), (no es spoiler, aparece en el trailer y nada mas empezar), el cual a su vez esconde un gran secreto. Con este argumento poco cabe que ver mas salvo que les ocurrió tras salir del instituto teniendo unos futuros tan prometedores y terminar como terminan. Simplemente les ocurre que viven. Quizás descontroladamente. Quizás es que cada uno tenia un futuro prometedor pero sus sentimientos prevalecieron sobre que ser en la vida, sobre asegurarse un futuro y una estabilidad. Lee Chang-woo nos muestra una juventud coreana que vive el día a día sin importar nada mas, que no se para a pensar en ningún momento hasta conseguir la fama mediatica entre sus mas cercanos allegados o localmente. Quieren bailar, quieren drogarse, enamorarse y dejar atrás todos los tapujos sexuales que aun existen en el país, sobre todo los referentes a la homosexualidad. Hay varios tipos de amor en la película representados por las dos o tres relaciones que existen y todos ellos sufren de los tabus que la sociedad coreana parece ignorar o evitar. Conforme pasan los minutos la velocidad se realentiza, como cualquier droga, su efecto disminuye y salen a la luz todos los reproches y dramas mutuos que tienen entre todos hasta un final agridulce, no tanto por como esta filmado sino mas bien por como encuentran la felicidad y la liberación en ese momento en comparación con sus metas cuando estaban en el instituto. Si te gusta el cine coreano y eres capaz de ver una película sin esperar nada de ella, quizás te guste y quizás hasta te emocione.

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