martes, 17 de mayo de 2016

TROIS SOUVENIRS DE MA JEUNESSE

Trois souvenirs de ma jeunesse - Arnaud Desplechin - Francia
5/10

Mi primer acercamiento al cine de Arnaud Desplechin llega tarde. Quizás por ello no haya logrado con 'Trois souvenirs de ma jeunesse' conectar en su totalidad con esta nueva propuesta del cineasta francés resultándome intrascendente e indiferente en lineas generales. Extrañamente la historia empieza muy interesante y distinta a lo que cualquiera pudiera esperar presentándonos a Paul Dedalus (Mathieu Amalric), un antropólogo que de regreso a París tras años de trabajo en Tajikistan es detenido e interrogado en la aduana debido a la aparición de otra persona con sus mismos datos en Australia. Este es el punto de partido del drama romántico europeo dirigido por Arnaud Desplechin y la justificación para que su protagonista, un adulto Paul, nos narre tres recuerdos de su juventud que al mismo tiempo que estos dividen la película en tres secciones tituladas: Infancia, Rusia y Esther. En la primera de ellas se relata muy brevemente, casi como una pincelada, la dura infancia de Paul, los malos tratos que sufrió por parte de su padre, la muerte de su madre y la relación con sus hermanos, en la segunda, Rusia, se nos muestra con un tramo mas extenso la razón de la aparición del 'doble' de Paul, la perdida de la virginidad y su carácter en la adolescencia mientras que el tercero y mas extenso e importante, Esther, narra su complicada historia de amor junto a la joven de dicho nombre que interpreta Lou Roy-Lecollinet


Desplechin maneja mal el ritmo del fim pero bien algunas formas de narración para hacer la historia mas dinámica como por ejemplo el uso del ojo de iris propio del cine mudo para enfatizar la nostalgia y el pasado, un ritmo ágil durante la primera media hora, una banda sonora potente y realmente buena, la voz en off de Paul en todo el film salvo en en ultimo tramo donde Esther también narra algunas escenas o aquellas en las que ambos recitan a cámara las cartas recibidas. Todo ello, por desgracia, termina siendo un mero adorno para ocultar una enorme carencia de emotividad que se hace mas que patente si cabe en el ultimo acto. Realmente 'Trois souvenirs de ma jeunesse' no necesita de estos artificios, su puesta en escena remite a clásicos de la Nouvelle Vague y gana muchos enteros con ello pero la historia adolece de una falta de emotividad progresiva mas que evidente conforme pasan los minutos y la trama avanza separando a sus protagonistas en la distancia y al espectador de ellos provocando el descenso irremediable de un  interés que se diluye totalmente, el film se torna aburrido y repetitivo en un romance de idas y venidas entre dos personajes que realmente ni se aman ni se necesitan como el tiempo acaba demostrando. El guión del propio Desplechin y Julie Peyr me parece bueno en tanto en cuanto parte de una buena idea pero el tratamiento de la historia de amor entre ambos me parece insulso, no creíble y la película cerrada de manera simple. Eso sin contar que la película se podría haber titulado tranquilamente 'Esther' y en ella mediante un par de diálogos sustituir esos dos primeros recuerdos que solo hacen que engrosar el metraje hasta llegar a lo verdaderamente importante para su director, la historia de amor entre Paul y Esther desde su génesis. No obstante, extraigo cosas buenas como un interés extraño en ver mas cine de Desplechin o la interpretación y el desparpajo de Quentin Dolmaire como el adolescente Paul, lo mejor de toda la película sin duda junto a algunos de los diálogos; ella no, Lou Roy-Lecollinet, ni su interpretación ni su personaje aséptico y extraño han conseguido que sienta un mínimo de empatía por Esther.

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