7/10
Documental musical que huye de convencionalismos, se muestra sincero y absorbe la energía de sus tres protagonistas, el grupo barcelonés de rumba catalana conocido como Rumba 3, para relatarnos con alegría y sin tabues el auge del mítico conjunto en la década de los 70 así como su casi total desvanecimiento en el panorama musical actual. No creo que haya muchos grupos o cantantes, ya no solo españoles sino internacionales, que hayan cantado ante 40 mil personas bajo el monolito de Whasington como hizo el grupo barcelonés Rumba 3 en 1990. Este es un detalle a tener en cuenta, menos conocidos que Chunguitos, Chichos o igual que los también barceloneses Bordón 4, Pedro Capdevila, José Sardaña y Juan Capdevila, Rumba 3, nacieron el el barrio de Buen Pastor en Barcelona como grupo a finales de los 60, tres amigos de la infancia con algo en común, su amor por la música y las canciones de Joselito. Lo mejor que se puede esperar de este tipo de documentales es que entretengan, provoquen cualquier tipo de sentimiento y que cuente anécdotas o detalles desconocidos por la gran mayoría. En ese sentido cumple sobradamente con dos partes claramente diferenciables por su montaje, una primera donde se relata el éxito del grupo tanto a nivel nacional e internacional en países como Colombia, Ecuador, Chile, México, Venezuela, Estados Unidos donde tocaron en Whasington y Houston así como en buena parte de Europa, Países Bajos, Alemania y hasta Polonia. La rumba catalana, la rumba-pop, todo un éxito de masas con que obviamente conllevo una legión de fans enloquecidas con los tres guapos cantantes, de esto también se habla en esta primera parte, y aquí algunos de los familiares entrevistados, no solo no se callan nada sino que apunta anécdotas muy curiosas. Los entrevistados son en su mayoría los familiares mas cercanos del trio pero también se han prestado a colaborar artistas como Lolita, Estopa, Braulio, José Mota, Justo Molinero o el reciente fallecido rey de la rumba catalana, Peret, en una de sus últimas entrevistas concedidas. Todo un gusto oírlo hablar. Si el fue el rey, o el maestro con el permiso de El Pescailla, Rumba 3 fueron los príncipes de la rumba catalana sin ninguna duda, su música fácil y rítmica acompañaba unas letras llenas de alegría y despreocupaciones que liberaban a la gente de sus problemas diarios. Pero este éxito se propago mas a nivel internacional, como le ocurrió a Severiano Ballesteros, pese a ser muy queridos en España, su fama en el resto del mundo superaba con creces a una generación española levente oscurecida por el franquísmo, embocada al inicio de la movida y la consagración del rock y del pop en las listas de éxitos nacionales. La segunda parte muestra por fin al trio contando sus inicios y las penurias que pasaron hasta que la efímera fama les alcanzo de la mano de Salvador Escamilla y el programa 'Radio-Scop' donde consiguieron su primer contrato discográfico con la discográfica Discophon. El documental dura 80 minutos aproximadamente sin contar los créditos y esta segunda parte en concreto se espera con muchas ganas durante toda la primera, quiero decir, sus directores y montador van creando y generando un interés progresivo en ver el 'estado' actual de un grupo tan conocido alrededor del mundo formado por 3 humildes chicos de un barrio obrero de Barcelona y, aunque nunca hayas oído cantar a Rumba 3, este mito musical que vas viendo crecer delante de tus ojos engendrado a base de testimonios familiares que provocan escenas ficcionadas de lo que ocurrió junto a un variado repertorio de grabaciones televisivas del grupo nunca llega a ser aburrido o pretencioso sino como digo, todo lo contrario, el interés aumenta con cada testimonio e imagen de archivo que se ve. Destacar en esta segunda parte el testimonio de la infancia del líder espiritual del grupo, Juan Capdevila, duro y cruel como la vida misma, es ahí donde se entiende su personalidad como miembro de Rumba 3 y su espíritu bromista y alegre, esta claro de donde venia esa explosión de energía cuando agarraba el micrófono y bailaba como lo hacia Bobby Farrell de Boney M, su durísima infancia le marco el carácter para siempre. La parte tecnica de 'Rumba 3, de ida y vuelta' brilla en la dirección y el guión dinámico de los noveles David Casademunt y Joan Capdevila (hijo de Juan Capdevila) y también en el montaje de Pau Bacardit cuyo último trabajo 'Anabel', un filme de Antonio Trashorras, se proyecto en el pasado festival de Sitges. Las escasas escenas ficcionadas son de gran calidad y muestran a la perfección esas anécdotas tan interesantes que tanto los familiares como el propio grupo relatan. La fotografía es sencilla, obra de Christian Moyès, tampoco el montaje permite explayarse mucho y es en esas ficciones supletorias de los testimonios donde vemos el acertado trabajo de Moyès. Tossa Bella (Tossa de Mar es la localidad donde reside actualmente Rumba 3) produce y distribuye el documental en colaboración con RollOut Producciones y Fitzcarraldo Films a quienes agradezco el habernos facilitado el visionado de este acercamiento a uno de los mejores grupo de rumba catalana que ha dado este país.
0 comentarios:
Publicar un comentario