Society – Brian Yuzna – Estados Unidos
7/10
Vaya por delante que si no habéis visto la película parad de leer. Enfrentaos a ella desde la mayor absoluta ignorancia. No veáis ningún tipo de trailer, ni leáis reseña alguna. ¿Ya la habéis visto? ¿Sí? Adelante con la reseña entonces… En 1989, Brian Yuzna, productor lovecraftiano ('Re-Animator', 'From Beyond') se lanzó a la dirección son 'Society'. En dicha producción seremos testigos de las obsesiones que atormentan al joven Bill Whitney (Billy Warlock). Billy no se siente parte del entorno que le rodea. Desconfía de sus padres y hermana, se siente un extraño en su casa y sufre continuas pesadillas. Como elemento discordante dentro de la clase alta de la que se rodea empieza a plantearse una serie de dudas, siendo la más importante de ellas si es él realmente parte de su propia familia. Todo se acabará de complicar cuando el ex-novio de su hermana, el cual también parece padecer un trastorno esquizoide, le muestre unas grabaciones donde se escuchará a su familia mantener una incestuosa relación... Yuzna nos plantea una interesante fábula sobre la lucha de clases. El juego de sospechas del que seremos testigos durante prácticamente todo el metraje desembocará en un delirante tramo final donde Yuzna le cederá el testigo a Screaming Mad George. Este genio japonés del maquillaje nos ofrecerá una orgía de carne, en sentido literal, que ríanse ustedes de la nueva carne que David Cronenberg nos presentaba 'Videodrome'. Miembros, caras, nalgas, y apéndices varios se fundirán con una plasticidad pasmosa y un descacharrante sentido del humor (si quieren ver a un auténtico cara de culo, esta es su película). Será justo este tono de comedia final lo que desentone un poco con el resto de la película. Desde mi punto de vista, este tono humorístico echa por tierra gran parte de clímax obtenido durante la primera hora de metraje. No obstante estamos ante una película soberbia y, probablemente, la mejor del director. Disfruten de su visionado y recuerden que al final, el rico se come al pobre, siempre.
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