BLOOD FATHER

Blood Father - Jean-François Richet - Estados Unidos

Este thriller de serie B es otro intento de Mel Gibson de recuperar el prestigio y respeto del que gozo en las décadas de los 80 y 90, el cual por un serie de problemas personales vilipendió y ya nunca mas ha recuperado. Hubo un tiempo en que Mel Gibson era el rey de Hollywood. Aterrizó en América arrasando con la trilogía 'Mad Max', para consolidarse con la saga 'Arma Letal' y coronarse ganando el Oscar como director con su obra magna, 'Braveheart'. Después de tocar el cielo interpretando a William Wallace, Gibson mantuvo el tipo hasta cambiar de siglo con buenas películas como por ejemplo 'El Patriota' hasta llegar 'Señales' de M.Night Shyamalan, el último buen trabajo que se le recuerda. Después sus problemas con el alcohol y algunas declaraciones fuera de tono lo llevaran a caer en el pozo. Ahora con 'Blood Father' intenta redimirse de todo aquello. Y precisamente de redención es de lo que nos habla esta cinta. Gibson interpreta a un personaje que durante su vida siempre ha tomado malas decisiones y nunca ha aportado nada bueno a la sociedad. Divorciado, ex-presidiario y malviviendo en una vieja y mugrienta cabaña haciendo tatuajes, Link (Mel Gibson) recibe una llamada de su hija desaparecida hace tiempo que le pide ayuda para escapar de una banda de delincuentes. Aquí, él tomara la decisión de proteger por encima de todo a su hija, y por una vez en su vida hacer lo que es correcto y poder redimirse de todas sus malas decisiones anteriores. La película no pasa de un aprobado justito, y aprueba precisamente por el carisma que Mel Gibson desprende en pantalla. Una especie de road-movie de acción con un argumento que no aporta nada al tan manido genero de padre protege hija. El guión se limita a avanzar en la trama sin profundizar demasiado en los personajes. A el director, Jean-François Richet, no parece preocuparle demasiado este guión tan plano y se limita a rodar con corrección, intercalando alguna buena escena de acción en el metraje. Tampoco le juega a favor la poca química que se genera entre el padre (Mel Gibson) y la hija (Erin Moriarty), ni que se encasille en el papel de latino malo a unos buenos secundarios como Diego Luna o Richard Cabral ('American Crime'). Y lo que si es de juzgado de guardia es desaprovechar a un actorazo como William H.Macy con un papel muy discreto y casi testimonial. Resumiendo, ni es una buena película, ni es mala. Se olvida tan rápido como se consumen sus 88 minutos de metraje, y que de no ser por la presencia de Mel Gibson, lo mejor del film de largo, este producto aún pasaría mas discretamente por nuestras pantallas de lo que lo hará. No creo que sea la redención que Mel Gibson esta buscando. Esperemos que esta llegue en su próxima película como director, 'Hacksaw Ridge', una gran producción bélica en la que tenemos puestas muchas esperanzas de que Gibson muestre sus buenas dotes como director como ya hizo en 'Apocalypto' o la 'La Pasión de Cristo' y que llevo a su máximo nivel en 'Braveheart'. Hay muchas ganas de que vuelva a la senda del triunfo, señor Gibson, pero en 'Blood Father' no lo consigue.