ZOOLANDER No. 2

Zoolander No. 2  -  Ben Stiller  -  Estados Unidos

5/10

Admitámoslo, 'Zoolander 2' tiene gracia. Ese humor ilógico y ciertamente desatinado construido sketch torpe tras sketch más torpe todavía, al final consigue hacernos reír y sacarnos alguna carcajada. Incluso consigue que se nos pase por alto la crítica inherente que Stiller hace sobre un mundo como el de la moda que, si ya de por sí es tremendamente grotesco, el director americano añade mas leña al fuego y muestra unas situaciones totalmente risibles con una tira de chuscos personajes a cual mas surrealista. Como esto ya es así en la vida real, una película que trata de dejar en ridículo este mundillo tiene que ser todavía más absurda, llegando a lo histriónico, incluso pasándose. Hace quince años de lo acaecido en la primera parte, Dereck Zoolander (Ben Stiller) ha caído en desgracia, retirado y olvidado recibe cierto paquete que le hace querer volver al mundo de la moda, a ser el super modelo que fue en los buenos tiempos. Así empieza la aventura de este descerebrado modelo y su viejo amigo, compañero en el mundillo y no menos tarado Hansel (Owen Wilson) con el que comparte protagonismo más que en la primera película. El filme nos lleva a recorrer otra vez el mundo de la moda, pero esta vez nuestros protagonistas están fuera de onda, se tendrán que enfrentar a humillaciones y serán tachados de carcas en un ámbito que ha cambiado para peor, cosa que ya era difícil. Todo esto aderezado por una trama llena de conspiraciones, espías y asesinatos (de famosos). El filme empieza con una frenética escena al más puro estilo de James Bond, y es que está totalmente llenos de momentos que nos recordarán a este tipo de films, desde los créditos iniciales pasando por Valentina (Penélope Cruz) una antigua modelo de bañadores que pertenece a la división de moda mundial de la Interpol, hasta la aparición del malo malísimo imitación total del villano de este tipo de películas.

Dentro del humor de trazo grueso se agradece la cantidad de referencias cinéfilas que aparecen, desde 'Star Wars' a 'The Godfather' pasando por 'The Da Vinci Code', momentos muy reconocibles que suben el denostado nivel cultural. Si hace quince años disfrutamos con la aparición de todo tipo de famosos (sobre todo del ámbito de la moda) haciendo cameos, aquí la cosa se desmadra, en 'Zoolander no.2' es todavía más exagerado, me recuerda mucho a lo que pasó con 'Torrente 2', que la cantidad del famoseo desvirtuaba totalmente la película, aunque aquí no se llega a tanto y están mejor introducidos que en las cintas de Segura. Respecto al humor de la cinta, que es lo que debería ser más importante hay que decir que es más irregular que en el primer film, más exagerado en general y con una media hora final que ya se salta todos los límites que ya son difusos y cae en la desdicha del todo vale. Esa media hora final casi se carga el resto del metraje, y eso que no es un filme con pretensiones exageradas, pero logra caer en el ridículo más espantoso, y tratándose de una película ridícula de por sí para bien termina siendo una película ridiculísima para mal. En definitiva, si quieres reírte un rato tienes que activar el modo de suspensión de la credibilidad pero ya hacía el final hay que forzarlo hasta el límite.