2001: LA ODISEA DEL CINE

2001: La Odisea del Cine - Alfonso Basallo - España

7/10

'2001: La odisea del cine' es un libro escrito por Alfonso Basallo y publicado por Espasa Calpe en el año 2000 en el que el escritor zaragozano recorre a lo largo de 232 paginas la progresiva conversión del cine clásico en cine 'fast food', como así lo denomina. Concretamente marca el principio del fin sobre primeros de los sesenta, donde, por diferentes causas que fundamenta correctamente el cine comenzó a consumirse en vez de disfrutarse. La mitomania del séptimo arte a través de su historia relatada por alguien nacido en 1957, uno de los fundadores del periódico 'El Mundo' critica el cine moderno en todos sus aspectos: directores, actores, actrices, películas, productores y espectadores. Nadie se libra de la quema que Basallo presenta en su libro, ni tan siquiera 'Star Wars' o Spielberg. No se puede ocultar, es un libro muy critico con la generación cinéfila nacida a partir de 1970, a la cual tilda de no importarle nada sobre la películas que ven. Lo curioso es que pese a que muchos de sus comentarios y apreciaciones son discutibles y huelen a rancio, a snob, a viejuno, a vieja guardia que no quiere salir de casa cuando llueve también tiene parte de razón. Que no toda, por supuesto. En mi humilde opinión y aunque al final del libro Alfonso Basallo deje abierto un hilo de esperanza sobre la reinvención del cine mediante la magia y el humanismo, comete el error de generalizar en muchas ocasiones cuando el mas que nadie, como gran aficionado al cine debería saber que generalizar en este arte, es un gran error. Que problema hay en disfrutar de 'Rambos', 'Terminators' y a su vez de la apasionante historia de amor de 'Jules et Jim'? Creo que ninguna, un espectador con suficiente amor por el cine puede sin duda disfrutar de ambas, tanto de la delicadeza y la narración de Truffaut como de la acción mas frenética de Stallone. En este sentido, Basallo generaliza muchisimo. Yo mismo soy de esa generación que el escritor cree incapacitada para disfrutar del cine como se debería, es decir, adorando los clásicos únicamente y salvando títulos contados del cine moderno. Debería estar en desacuerdo porque no se puede generalizar pero...cuando uno lee '2001: La odisea del cine' hasta el final y las reflexiones de Alfonso Basallo, interiormente sabe que tiene razón, en parte, pero la tiene. Hace 15 años que se escribió el libro y la producción de películas no ha hecho mas que aumentar y aumentar, pero al igual que el cine ha pasado de disfrutarse a consumirse como un simple Big Mac, dentro de todo ese gran abanico se abren numerosas oportunidades para muchos a la hora de mostrar su creatividad. Oportunidades que antes, hubiera sido imposible que tuvieran. Mas cantidad=menos calidad pero, dentro de esa poca calidad uno puede encontrar verdaderas joyas y a su vez, esa cantidad que puede considerarse tan negativa genera mas ganas de superarse en aquellos que están dispuestos a rodar e intentar transmitir sus ideas cinematográficas. De las 232 paginas solo 185 (13-98) ocupan el recorrido de Basallo a lo largo de 10 capítulos titulados a propósito como grandes clásicos del cine menos el capitulo 7, 'No debimos cruzar el Mississippi', que es una frase de 'Horizontes lejanos'. El libro contiene seis hojas con ilustraciones acompañadas de citas celebres de películas clásicas repartidas en dos bloques y termina con tres listas de títulos recogidos por Alfonso Basallo que componen su particular olimpo de obras maestras: '50 joyas del cine clásico' y 'Tesoros Perdidos' con producciones comprendidas entre 1895 y 1970 y, '30 obras interesantes del cine contemporáneo', con una selección de títulos que van desde 1970 hasta el año 2000. En lineas generales es un buen libro que se lee bastante rápido, contiene muchas citas y referencias tanto a películas clásicas como a directores, actores, productores o escritores. Su autor transmite a la perfección el amor que siente por el cine clásico, un cine con el que creció y se crió en sus años de juventud pero su critica constante al cine moderno en todas sus vertientes no es efectiva al 100% pues se ha demostrado con los años que el cine contemporáneo también puede ofrecernos joyas de incalculable valor sin tener que echar en falta a los clásicos.